Cómo cuidarte si estás a cargo de un familiar enfermo

Cuidar de un familiar enfermo no es sencillo, implica ser responsable de sus necesidades básicas y en ocasiones otras extras. Cuidar de alguien enfermo implica apoyo para realizar sus actividades cotidianas, acudir a sus citas médicas, estar pendientes de sus medicamentos, estudios, terapias, valoraciones, etc. Una situación de enfermedad puede  llegar en cualquier momento de la vida, y según las características de la persona y su enfermedad, son los cuidados que necesitará, por eso, si te encuentras en esta situación es importante que consideres las responsabilidades que conlleva y las medidas que debes tomar para evitar una lesión o que desarrolles un Síndrome de Cuidador primario” o “del cuidador Quemado”.

Para prevenirlo es importante mantener un estilo de vida saludable y procurar el autocuidado en todas sus áreas. El autocuidado son las acciones que realizamos cada día para favorecer nuestro bienestar y un buen estado de salud físico, mental, emocional y psicológico.

El autocuidado ayuda a sentirnos con más energía, favorece el rendimiento diario y la productividad, aumenta la autoestima y una actitud más optimista. El autocuidado permite hacerle frente a los “malos tiempos”, como lo es padecer una enfermedad o cuidar a alguien que la padece. Además ayuda a que las personas participen activamente en la toma de decisiones respecto a sí mismas.

Existen varios tipos de autocuidado, aquí se muestran algunas opciones que favorecen que cuides de ti para poder continuar cuidando de los que más amas:

  • Salud física

Aquí se encuentran acciones que suelen realizarse a diario como bañarte, lavarte los dientes, cepillar el cabello; otras opciones son tener una alimentación saludable e hidratarte constantemente, descansar, procurar mantener una rutina y horarios de sueño, realizar actividad física con frecuencia, tomar unos minutos cada mañana para estirarte, mantener una postura adecuada, tomar un baño largo de vez en cuando, elegir no hacer nada por un día, dar un paseo largo, darte un masaje, cortarte el cabello, realizarte chequeos médicos, consentirte de la manera que prefieras, son formas sencillas de cuidarte cuando las haces con conciencia.

  • Salud Emocional.

Implica practicar diariamente el amor propio, valorarte, expresar lo que sientes, ser compasivo, saber o aprender a perdonar a los demás y a tí mismo, ser positivo y optimista, permitirte ser, sentir, estar…, ser resiliente, flexible y comenzar por ti mismo, acudir a terapia o tener apoyo y acompañamiento emocional.

  • Salud Digital

Tomar tiempos responsables y sanos para usar las redes sociales, además de aprender la diferencia entre fake news y noticias verídicas, a partir de revisar fuentes confiables para evitar la sobreinformación respecto a la enfermedad del familiar, ya que suele resultar perjudicial por las diferencias, mitos, creencias e información falsa que se encuentra en la red.

  • Social

Implica saber cuándo pedir ayuda, cuando pedir hablar con alguien y que escuche, saber poner límites y decir que “no”, establecer relaciones saludables, sentirte una persona querida y rodearte de personas que te acepten como eres sin juzgarte, poder dar y recibir afecto, buscar redes de apoyo, espacios para convivir con estas redes y compartir aficiones y hobbies.

  • Cognitivo

Poder cuidar tus pensamientos es sumamente importante y estas son quizás las actividades más complicadas para algunos ya que implican práctica, constancia y disciplina en muchas ocasiones, pero que es importante poder desarrollar para mantener la mente activa y sana como estudiar, leer, hacer mindfulness, meditar y disfrutar del silencio y la soledad. 

Todas estas son actividades importantes a realizar en medida de lo posible, y son importantes para poder desestresarte, descansar, salirte de la rutina, y darte un espacio para ti y poder estar contigo y con otras personas. Poder hablar de lo que vives, sientes y experimentas, pero también poder salirte de la situación a ratos es importante para poder retomar tu rol de cuidador o cuidadora de la mejor manera sin caer en excesos, cansancio, estrés u otra enfermedad o lesión. Recuerda siempre que lo más importante es cuidar primero de ti para que puedas cuidar de quiénes te necesitan, además mantener una red de apoyo como otros miembros de la familia que puedan apoyar en los cuidados, gastos y actividades con la persona, son acciones importantes con la familia para poder mantenerte en buena condición.

Recuerda que en SinDepre tenemos profesionales siempre dispuestos a ayudarte y acompañarte en tus procesos, acércate con nosotros si estás viviendo el rol de cuidador o la enfermedad de algún ser querido.

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