“Relaciones tóxicas” aunque un termino muy escuchado en estos días y generalizado, no es un término bien utilizado, pues minimizamos la gravedad de estas dos palabras.
Generalmente lo relacionamos con relaciones de pareja, sin embargo, aplica para cualquier relación (familiar, amistad, de pareja o incluso de trabajo) en la cual de alguna manera constantemente te sientes ofendido, despreciado, humillado, desvalorizado o manipulado entre otras actitudes y te es difícil alejarte de esa persona. Estos signos, la mayoría de las veces, son indirectos y subjetivos lo cual hace que sea difícil distinguirlos en primera instancia.
El objetivo de estas actitudes es hacer sentir a una persona inferior para ganar el mayor poder y control de la relación, pero para ser específicos ¿Cuáles son estas actitudes?
- Actitud utilitaria: Ver al otro únicamente como un medio para conseguir algo y no como un fin.
- Menosprecio y humillación: hacer sentir inferior al otro por medio de insultos o malos tratos.
- Manipulación: buscar que el otro haga lo que quiero por medio de chantajes de cualquier tipo.
- Actitud posesiva y controladora: Sentir que la otra persona es mía y por ende puedo tener control sobre ella, sin importar su independencia e individualidad.
- Dependencia emocional: te hace sentir que sin ti no vivirá y lo utiliza como chantaje emocional.
Estas son únicamente algunas de las actitudes y las mas comunes que puedes experimentar en una relación toxica, sin embargo, es importante también pensar que como podemos ser la victima también podemos ser el agresor o la persona toxica sin darnos cuenta, por eso es importante evaluar nuestra conducta con los demás.
El amor a los demás no es una competencia por el poder.
“Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre a tu lado”. – Walter Winchell