Autoaceptarnos implica superar el deseo de perfección, ese ideal ficticio sobre ser”el más” o “la más” capaces de todo y hacerlo bien a la primera; aceptarnos a nosotros mismos implica aceptar el error, aceptar que somos seres imperfectos, pero sobre todo que el no serlo no está peleado con aceptar nuestras virtudes, cualidades, nuestros aciertos y también nuestros defectos, saber que podemos elegir mejorar aquellos rasgos de nuestra personalidad con los que no estamos quizá a gusto, pero que habrá otros detalles que no puedan cambiarse y debemos aprender a aceptar que es parte de nuestra persona.
La autoaceptación no es sencilla de lograr debido a los constantes bombardeos en lo medios de comunicación sobre estereotipos que nos llevan al ideal de perfección; sin embargo, es importante conocernos y aceptarnos pues ello nos lleva a sentirnos bien con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones. Nos ayuda a superar miedos y sobre todo a no juzgarnos ni ser nuestro peor enemigo, es decir, nos ayuda a estar en paz con uno mismo y con nuestro entorno, de esta manera nos resulta más sencillo poder aceptar las circunstancias diarias, afrontarlas y buscar soluciones ante los problemas en lugar de tratar de evadirlos.
Albert Ellis, psicólogo creador de la TREC (Terapia Racional Emotiva Conductual) la definió así: “Autoaceptación hace referencia a que la persona se acepta a sí misma de forma plena y sin condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta de forma inteligente, correcta o incorrectamente y, tanto si los demás conceden o no su aprobación, el respeto y su amor.”
Un paso importante para la autoaceptación es el perdón, solemos escuchar que el perdón nos genera paz, pero siempre se habla de perdonar a quienes nos han dañado, a externos, sin embargo, ¿somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos? es una de las acciones más importantes para mejorar la aceptación propia, pero también el autoestima, nuestro autoconcepto, nuestra percepción de sí mismo, nuestra autoconfianza, etc.
Al aceptarnos sin críticas, podemos valorar nuestras virtudes e incluso cambiar aspectos de nuestra personalidad sin límites autoimpuestos.
Existen formas de conocer qué tanto te aceptas a ti mismo y cómo puedes mejorar esa autoaceptación, te presentamos algunas.
- Valida tus emociones. No menosprecies lo que sientes, comienza por reconocer lo que sientes, aceptarlo y trabajar en ti para poder gestionar esas emociones.
- Reconoce tus fortalezas, tus virtudes y refuérzalas en cada ocasión que puedas.
- No te compares con los demás. Tu historia es solo tuya y no es igual a la de ninguna otra persona por más parecido que busques
- Escribe una lista de los juicios negativos que te haces, de aquello que no te gusta de ti. Al verlos escritos podrás reconocerlos de mejor manera y aceptar tus imperfecciones en lugar de castigarte por ellas.
- Valora las críticas constructivas de otras hacia tu persona y deslíndate de los juicios y reproches que te hagan otros, eso no te ayuda ni te aporta algo positivo, asi que desechalo.
- Oriéntate hacia la inteligencia emocional y todo lo que te lleve a sentir paz contigo mismo.
En SinDepre siempre queremos acompañarte a que te conozcas, aceptes y mejores tu bienestar personal y con tu entorno. Acércate siempre que lo necesites.
