La vejez es una etapa de la vida en la cual están presentes muchos cambios fisiológicos y de estilo de vida, en ocasiones la asociamos con el descanso, la reflexión y la sabiduría, y aunque cada individuo la vive de manera diferente es importante mencionar que la depresión no es un efecto normal de envejecer.
La depresión es una enfermedad relacionada con la disminución de un neurotransmisor llamado serotonina, esto ocasiona una serie de síntomas como: insomnio, cambios en el apetito, estado de ánimo triste, sentimientos de desesperanza, aislamiento, baja de autoestima, poco disfrute en las actividades cotidianas y energía baja. La OMS afirma que más del 20% de los adultos mayores presenta algún tipo de depresión.
Como adulto mayor puedes presentar algunos factores de riesgo que facilitan la aparición de la depresión y otras enfermedades emocionales, por ejemplo, el aislamiento social, los cambios físicos que impiden realizar algunas actividades que se hacían anteriormente, la aparición de enfermedades crónicas, insomnio, problemas económicos, pérdida de amigos y pareja por fallecimiento, jubilación, etc.
Aquí te presentamos algunas recomendaciones para hacer frente a la depresión en esta etapa de la vida:
Adáptate a los cambios. El descubrir nuevas actividades que te generen disfrute, principalmente algunas que se ajusten a este momento de tu vida es una buena opción, probablemente se dificulte hacer las actividades que hacías hace algunos años, pero puedes encontrar nuevos pasatiempos y disfrutar el día a día.
Obsérvate. Pon atención en tu cuerpo y tus emociones, identifica algunos cambios en tu estado de ánimo, apetito, sueño, etc. Compártelo con tus familiares o con tu médico de cabecera; si convives con un adulto mayor de igual manera puedes observar y tener comunicación constante para identificar señales de alerta.
Apóyate con tu médico. El tener una enfermedad crónica o tener dolor constante va a repercutir en tu salud emocional, programa revisiones médicas con cierta periodicidad y se muy cumplido en las citas y estudios que ya tengas agendados.
No te aísles. Platica con tus familiares y amigos, incluso puedes asistir a cursos y talleres para adultos mayores, hacer actividad física y generar nuevos vínculos. ¡Nunca es tarde para hacer amigos!
Asiste con un especialista en salud emocional. Si identificas algunos de los síntomas anteriormente mencionados o simplemente no te sientes bien emocionalmente, o estás pasando por un duelo no dudes en asistir a un proceso psicoterapéutico o psiquiátrico, el cual te dará herramientas para sentirte mejor y tener una vida plena.
Recuerda que la depresión es tratable, tienes derecho a vivir una vida sana tanto física como mentalmente sin importar tu edad, estamos para ayudarte.