Mitos y realidades sobre la psicoterapia

Existe un gran número de mitos acerca de la psicoterapia que en muchas ocasiones se encuentran poco o nada fundamentados por expertos en la salud, y en su mayoría están basados por mitos o experiencias aisladas. Algunos de los más escuchados son:

1er. Mito

La psicoterapia o ir al psicólogo es para los locos.

Realidad

  • Es una de las expresiones más populares y usadas dentro de los mitos; sin embargo, la ya clásica división entre locos y sanos es obsoleta, teniendo sus remotos orígenes en la psiquiatría clásica.
  • En el campo de la psicología no existe una definición de “locura” o bien una perspectiva de “normalidad” definitiva y universalmente aceptada. Es cierto que existen padecimientos psicológicos de menor a mayor severidad y no por ello se ha de estigmatizar a la persona.
  • Se busca velar por una integración funcional del comportamiento, los pensamientos y las emociones en diferentes ámbitos de interacción del cualquier ser humano, que requiera de los servicios de un psicólogo capacitado.

2do. Mito

La psicoterapia produce dependencia.

Realidad

  • Uno de los principios elementales entre los psicoterapeutas es fomentar la autonomía y la responsabilidad personal, no la dependencia.
  • Se trabaja bajo el cometido de que la gente descubra sus propias fortalezas y aprenda a utilizarlas por sí misma.
  • La conclusión del proceso psicoterapéutico es algo que ha de tener en cuenta, desde el inicio por parte del paciente y por supuesto de su psicoterapeuta.
  • Una terapia que fomente mucha dependencia no será una buena psicoterapia.

3er. Mito

La gente nunca cambia, es como es y se acabó, la psicoterapia sería una pérdida de tiempo.

Realidad

  • El comportamiento (lo que hacemos y decimos) sí es modificable, si al menos una parte de la persona desea un cambio, aunque haya ciertas resistencias.
  • Es cuestión de trabajar persistentemente en un sentido de cooperación, para que las áreas resistentes que pueden ser… miedo, pereza, prejuicios, desinformación, etc., para lograr salir de la famosa y bien conocida “zona de confort”.

4to. Mito

No tengo por qué contar mis cosas personales a nadie y menos a un desconocido (psicoterapeuta).

Realidad

  • Es cierto que no hay ninguna obligación en compartir experiencias personales de vida, pero sucede que muchas veces el limitarse a mantener cierta información, puede privar de encontrar soluciones eficaces, desde una óptica profesional.
  • La extrema desconfianza ha sido, a menudo, inducida por prejuicios que inducen a ver maldad en todas partes e impiden, por tanto, obtener ayuda de profesionales cualificados y confiables.
  • Es indispensable recordar que los psicoterapeutas, tienen un código de confidencialidad ante lo que le revelan los pacientes.

 

Es recomendable que si tienes alguna duda acerca de algún tratamiento de psicoterapia o alguna institución en particular te documentes en publicaciones de prestigio o con algún especialista, estos te ayudaran a formar de mejor manera tu opinión acerca de la psicoterapia.

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