Identificar las señales de alerta por uno mismo y desarrollar estrategias para afrontarlas puede retrasar o evitar los actos suicidas:
- Identificar la causa: Reconocer lo que está originando sus pensamientos suicidas
- Compartir lo que está sucediendo: Siempre mantener una escucha activa
- Elaborar un listado con números de teléfono: Números de emergencia de servicios e instituciones que estén accesibles; así como de las demás redes de apoyo.
- Si la persona amenaza; tomarlo en serio y acercarse, preguntar y no dejarlo pasar; escuchando desde el respeto.
- Mantener la calma y estar ahí para él o ella.
- Valorar la situación, es decir, pensar si realmente tiene un plan para autolesionarse, ¿tiene los medios para llevarlo a cabo?
- Animar a la persona a obtener apoyo.
- Pedir un compromiso; es decir, establecer que no calle su malestar y preocupación y a hablar con alguien si vuelven las ideas suicidas.