Al ser seres sociales, las redes sociales tienen el poder de hacer conexiones inmediates y se perciben como fuertes, por lo que generan placer y dependencia, y tienen diferentes efectos a nivel psicológico.
Están asociadas a un mayor riesgo de desarrollar ansiedad y depresión.
La naturaleza de las redes sociales es de reforzamiento: cuando el resultado es impredecible, hay mayor probabilidad de que el comportamiento se repita y por eso regresamos a las redes sociales.
